Con tu voz alisia
perforas mi tímpano.
Con tu mirada cálida
derrites mi retina.
Arenosa es tu piel
que reseca mi oasis
entre dunas de belleza,
y espejismos de naturaleza
me desmayo de éxtasis.
El sol se antepone en primavera
entre dunas y palmeras,
extraño la nube que me sombrea
y viento fresco que airea.
Añoranza del fluido celestial
que raramente cae
y cuando te moja atrae,
a las flores bianual.
Tu cuerpo de erg
tus curvas parabólicas
y entre dunas rocosas,
puntiagudo iceberg.
Hay mi hamada
soy tu beduino
en tu corpiño,
y tú, amada!