Bésame, hasta desnudar mis labios.
Pincela tu carmín
por todo mi cuerpo,
hasta que me tatúes
tu secreto
y que me besuquees en
los latidos.
Recuérdame tu
pasión rococó,
que tienes en tu arco de cupido.
Sedúceme más que
tu color fluido,
que arte tienes,
en tu despojo.
Extraño tu suspiro; de color,
no me fustigues sin más; por Dios,
rendido estoy, a tu calor.
Sed benevolente a mi amor,
apacigua mi ser infinito
al ver tu labrio abrasador.
al ver tu labrio abrasador.