Ella:
Como se hace una vida contigo
si tu musculo late conmigo,
y serenas a la misma agua de la cascada.
Con tu mano apaciguas cada
ritmo desordenado, que me acompaña
durante toda la noche hasta la mañana.
Como se hace una vida contigo
si tu musculo late conmigo,
y serenas a la misma agua de la cascada.
Con tu mano apaciguas cada
ritmo desordenado, que me acompaña
durante toda la noche hasta la mañana.
Y tú:
Cuando me dejas envuelto de tu olor,
y del calor que se resguarda en los lienzos.
Como eres capaz de dejarme en sueños
durante los cantos, de los nidos del ruiseñor.
Cuando me dejas envuelto de tu olor,
y del calor que se resguarda en los lienzos.
Como eres capaz de dejarme en sueños
durante los cantos, de los nidos del ruiseñor.
Ella:
No será que al dejarte recogido
en mi aposento, quiero la esencia
que te acompaña, y aún así giro
cada noche sin tu presencia.
No será que al dejarte recogido
en mi aposento, quiero la esencia
que te acompaña, y aún así giro
cada noche sin tu presencia.
Y tú:
Haces que durante el transcurso del día,
los árboles bailen,
las nubes lloren,
los volcanes levanten,
las tormentas avienten
en mi éter, que levita en la bóveda celestial.
Haces que durante el transcurso del día,
los árboles bailen,
las nubes lloren,
los volcanes levanten,
las tormentas avienten
en mi éter, que levita en la bóveda celestial.
Ella:
Como un hombre, tímido hasta la seducción,
reservado en el confín de la estrella,
Como un hombre, tímido hasta la seducción,
reservado en el confín de la estrella,
y aun
así; potente, valiente, está tan solitario
en esta galaxia. Sin que nadie pueda probar la cocción
de tus labios, y el roce de tu lengua poeta.
en esta galaxia. Sin que nadie pueda probar la cocción
de tus labios, y el roce de tu lengua poeta.
Y tú:
Como una mujer, misteriosa hasta la pasión,
enigmática en los límites de la entropía,
y aun así; transparente, ardiente, está tan
oculta
en este universo. Sin que nadie pueda variar
la fusión
de tus manos, y el
divise de tus ojos armonía.