Me levanto como cada mañana, y fuera de la
habitación está el desayuno, tostadas con mermelada y zumo de naranja me voy al
lavabo y me ducho con mi esponja, el agua está fría.
Una vez que salgo de la ducha me visto con mi ropa
cómoda, y voy directo al ordenador donde empiezo a escribir mi libro, tengo que
explicar las historias del parque Güell, como cada mañana iba al colegio y como
los paisajes iban cambiando según la estación del año, el frío y la nieve, la
flores como florecían, el calor del verano, como las hojas iban cayendo poco a
poco, eso es lo que tengo que explicar esa historia.
Me paso horas escribiendo esa historia. Ella
viene me da un beso y se va al trabajo. Las horas van pasando y llega la
comida, allí está toda preparada en el carro, hoy hay verduras y tortilla.
El día va oscureciendo poco a poco, las ventanas
de la habitación son opacas, pero sé que estamos en otoño porque la luz que
entra es cada vez más suave y se oscurece más temprano.
Ella vuelve del trabajo, yo he estado todo el día
escribiendo. Ella viene me saluda con otro beso pero yo no le hago caso, estoy
concentrado con mi libro. Ahora tengo que escribir la historia de mi hermano
como jugaba con él, como le iba montando sus torres de madera y el siempre pone
las manos para derrumbarlo, también tengo que escribir los partidos de básket
que jugábamos en la habitación y los juegos de consola. Todo esto tengo que
escribir me llevara semanas escribir toda la información.
Me paso durante muchos días haciendo la misma
rutina, la ducha con la esponja y el desayuno que está en el carro. La comida y
el beso de buenas noches que ella siempre me da antes de ir dormir.
Pasan las semanas, ella está cada vez más
fría y me ignora, porque yo sólo estoy pendiente de escribir mis historias.
Tengo que acabar el libro, es muy importante para mí acabar el libro. Cuando lo
termine ya se lo compensare, nos iremos de viaje y disfrutaremos de la vida.
Hoy empieza hacer frío en la habitación, debe ser
que ya estamos en el invierno el ambiente está más frío y como cada mañana la
ducha con la esponja, pero hoy toca el afeitado llevo semanas sin afeitarme,
además hoy ha venido mi madre a verme. Entra en la habitación y me comenta que
cuando voy acabar el libro, que tengo que hacer vida fuera de la
habitación.
No puedo tengo que escribir, tengo que escribir
mis nuevos capítulos, ahora me toca escribir el viaje que fuimos a Nueva York
como íbamos en limusina y como caminaba por la 5 avenida, y miraba tiendas de
navidad. Ellos no lo entienden pero tengo que acabar el libro.
Así que les digo que no me molesten y suban el
termostato de la casa porque siento frío. Como siempre mi madre me hace caso.
Más tarde, allí está la cena delante de la habitación, como siempre. Se acerca
mi madre y me da un beso en la frente. Ella ha vuelto del trabajo y está muy
seria está triste, porque no le hago nada de caso, pero es que tengo que
acabar mis historias. Van pasando los días, las noches son largas y duermo
profundamente.
Las días pasan y pasan, ya no me acuerdo que día
salí de casa, se que han pasado muchos semanas, también se que ella está cada
vez mas angustiada y se está alejando de mí. Pero ellos no lo entienden, ahora
tengo que escribir como me puse malo en mi juventud, la experiencia que tuve
con el cáncer, todas esas historias, joder eso me llevara semanas escribir toda
esa información acumulada en mi cabeza. Tengo que escribir…
Es invierno, lo sé porque alguien comentó que
está nevando en las montañas de Collserola. Hoy he soñado un sueño muy raro, yo
iba por el andén del metro, estaba todo lleno de fluorescentes y al final de la
boca del metro había una máquina enorme, dentro de ella había Donuts gigantes y
hacía un zumbido insoportable, luego me despierto y la cama está vacía, ella ya
se ha ido a trabajar. El desayuno como siempre, fuera de la habitación en el
carro. Otra vez la ducha con la esponja y también corte de pelo, ya que hace
meses que no me corto el pelo y también aprovecho para cortarme las uñas de las
manos y de los pies.
Otra vez al ordenado con mi ropa cómoda pero
antes de escribir, empiezo hacer ejercicios, estirar los brazos, las piernas y
me doy cuenta que tengo llagas en las muñecas y en los codos y también me duele
el trasero cuando me siento en la silla del ordenador, así que esperaré que
venga mi madre para que me traiga unos cojines y unas vendas para evitar las
rozaduras de la mesa cuando escribo, y no me hagan daño. Porque tengo que
escribir, tengo que acabar el libro como sea.
A si tengo que contar los viajes que hacía a
Teruel con el coche, como iba conduciendo por las carreteras secundarias y
escuchamos música y jugamos quien cantaba esa canción. Eso, eso tengo que
escribir, eso, me llevara unas semanas más de capítulos.
Hoy tengo visita ha venido a verme y hablar
conmigo mi hermano, pero no le hago caso el está muy preocupado por mí, no
salgo de casa, no hago vida social, etc.…
El pone la televisión y hoy juega el clásico así
que me tomo un respiro, y descanso durante buen rato, me gusta escuchar los
partidos por la tele, mi hermano se relaja pero está muy tenso, ya sé porque,
pero él tampoco lo entiende tengo que escribir mas capítulos de mi vida así que
mientras escucho la televisión, escribo mi viaje a Perú como disfrute de ese
viaje, como estuve colaborando en una ONG y daba clases de computación,
explicar todas las jergas peruanas, como comía con ellos y me reía, como iba en
los autobuses, todas las anécdotas, esas , esas historias, eso me
conllevara muchas semanas más de escrituras.
Los días pasan y el invierno se está acabando
porque ya noto como la luz del día dura más tiempo, y la temperatura del
ambiente es más cálida. También puedo oler el polen que se filtra por las
ventanas. Sé que ella se ha ido a casa de su madre y estará unas semanas sin pasar
por casa, se que lo nuestro se está rompiendo, hace mucho tiempo que solo
duermo por las noches, soy incapaz de tocarla porque me paso todo el día
escribiendo y luego tengo que descansar, pero se lo compensare, de verdad, solo
tiene que esperar que acabe el libro, ese libro es muy importante, joder nadie
lo entiende, luego tendré mucho dinero y podre compensarlo a ella, a la
familia. A si tengo escribir que allí en Perú, conocí la única mujer que
me casé.
Por fin ya es primavera, ha venido mi hermana a
verme, hoy estoy cansado así que me paso el día en la cama, solo he ido a
ducharme, hacer mis necesidades, no tengo tiempo ni de lavarme las manos, como
cada día me ducho con la esponja, pues no pasa nada que no me lave las manos.
Además hoy toca afeitarme y hacer otra vez estiramientos, por fin alguien me ha
puesto cojines en la silla y vendas en mis manos para que las llagas no vayan a
más. Mi hermana se sienta a mi lado y me comenta como están los peques, como le
va el trabajo y las historias de su vida, hoy solo estoy escuchando, y pensando
que historias tendré que escribir mañana en mi libro, en mi magnífico libro de
mi vida. Ella también está preocupada se lo noto en su tono, pero hablare con
ella cuando terminé el libro. Mi hermana se despide dando me un beso en la
frente.
Al día siguiente, ella entra por la puerta, mi
cara se pone feliz han pasado muchas semanas sin verla, está contenta en verme
pero como siempre no le hago caso, porque hoy tengo que escribir más capítulos.
A si hoy escribiré el primer día que la conocí, en un bar haciendo un café y vi
soy ojos, su sonrisa, por cierto acuérdate que le mire el trasero, que bonito
trasero. Los días siguientes fuimos a patinar, la playa, etc.… a si todo esto
tengo que escribir, Uff eso me conllevara muchos días. Ese día ella duerme a mi
lado durante toda la noche, pero sabes que estoy cansado agobiado, tengo que
escribir solo escribir.
Esa noche tengo un sueño erótico, el sueño se
trata de que estaba en el balcón de mi casa, cenando una pizza con alguien muy
guapa, las velas se iban consumiendo y el vino rosado hacia sus efectos, me
levante de la silla de madera y le hice el amor en el balcón, en posición
vertical. Luego me desperté con mis partes totalmente excitadas. Suerte que me
levante y me duche con la esponja, otra vez una buena micción sin lavarme las
manos como de costumbre. Otra vez al ordenador a escribir mis historias, mi
libro tengo que acabarlo aunque me cueste mi sangre, mi familia, mi pareja…
Estamos en plena primavera los pájaros se oyen al
fondo, los días son más calurosos y vienen a verme mis amigos y amigas.
Silvia una amiga para toda la vida, también viene Isabel ella tan crítica como
siempre, pero esta vez está más callada de lo normal, me comenta que ya está
bien de tanto tiempo en casa que si no reacciono, me quedare solo en mi vida.
Joder, no lo entiendes tengo que acabar mis historias ahora tengo que explicar
la historia de la playa, como jugaba con el niño, como me agarraba de la mano,
y luego fuimos a su casa, lo puso a dormir y se fue a hacer un asunto propio,
mientras yo hacía de canguro y preparaba la cena, como el niño se despertó y le
moje el chupete con azúcar y se volvió a dormir, ella vino mas tarde y la cena
estaba en la mesa, los cacharros limpios y le comenté que el niño no se
despertó, pero mentí, luego hablamos en el sofá con el vino rosado, después
hicimos el amor con unas caricias que nunca realice antes, que cuerpo, que
sensualidad, eso, eso tengo que escribir todo eso y los siguientes días, eso
son unas cuantas páginas más en mi libro, mi vida.
Los días van pasando y ella ya no aparece por
casa, mi madre viene más a verme y echa colonia en el ambiente, siempre me
prepara la cena, hoy hay ensalada y escalope de segundo, como siempre la
bandeja está en el carro fuera de la habitación, delante de la puerta. Hoy es
cumple de mi hermana así que mi madre llama desde el teléfono de la habitación
y la felicita, también le digo que la felicite de mi parte, porque yo no puedo
ponerme al teléfono aún estoy escribiendo las historias, mis episodios etc.…
del libro. No puedo distraerme.
Otro día y otra día más, la misma rutina, la
ducha con la esponja, hoy toca el afeitado y el corte de pelo y de uñas.
Mis llagas están cada vez peor, así que hoy haré mas ejerció estirare las
piernas y escribiré de pie así mi trasero descansara de los cojines. Sé que
tengo que escribir como he perdido a mi pareja, ella se fue, me dejo por
teléfono, mejor dicho me dejo un mensaje en el buzón de voz del móvil, no pude
cogerlo porque estaba escribiendo el episodio de mis vacaciones en Formentera,
eso, eso, esa isla como me lo pasé, solo, la isla del sol, las playas, la moto
que conducía por los caminos de tierra como si fuera joven, como tragaba polvo
cada vez que iba a tomar algo Blue Mar, fui solo y me lo pasé de maravilla, por
fin tuve vacaciones, como disfrute, que gozada, Cuando uno está solo puede
hacer lo que quiera cuando quiera. Tengo que escribir todas esos días en mi
libro, bien más días entretenido en mi habitación sin salir, sin beber ninguna
gota de cerveza. Cuando acabe ya beberé toda la que quiera.
Es de noche y como siempre duermo con la
luz fluorescente prendida, la oscuridad me da miedo, vuelvo a soñar el
mismo sueño, el de los Donuts Gigantes pero esta vez era de color blanco
nuclear y el mismo zumbido de siempre, que raro que ese sueño se repita.
El verano está en la ventana, la luz es fuerte y
calienta el vidrio con intensidad, lo sé porque puedo notar el calor del vidrio
aunque no pueda ver el paisaje urbano. Otra vez a la ducha con la esponja, la
micción sin lavarme las manos, el desayuno que está delante de mi puerta en el
carro blanco, hoy ha venido a verme mas familia, mis primos mis tíos etc.…Todos
están preocupados por mí, pero les digo que ya queda poco, que mis historias se
van acabando, a si, a si, las historias del trabajo. Cuando trabajaba de
repartidor de pizzas y me salían mujeres medio ligeras de ropa y las carreras
por las calles de gracia. Coño también el trabajo de manteniendo de las torres,
los paisajes, las pistas forestales, me dejaba todo esto en mi libro, así que
no hago caso de los comentarios de la familia y me pongo manos a la obra,
tecleando letras en el ordenador. Al final tendré que comprar un nuevo teclado,
ya que no puedo ver las letras, no importa me las sé de memoria perfectamente.
Nos acercamos al principio de otoño y mi cama es
muy incómoda así que decido dormir de lado y hacer mas ejerció, la vida
sedentaria que realizo no es buena, me siento triste, no sé que porque, tanto
escribir me ha aislado de la gente, pienso durante unos días todo lo que me ha
ocurrido, no puedo seguir así, tengo que reaccionar por mi hermano, mi hermana,
mi madre están todos muy preocupados, puedo oír como hablan entre ellos y
quieren que venga un medico a verme. Les comento que me dejen en paz, que
tengo que acabar mi LIBRO. Tengo que seguir escribiendo, que historia toca
ahora, joder ya me han distraído.
El otoño es una estación que nunca me ha gustado,
son meses donde mi cuerpo duerme más de la cuenta. Durante los días hago el
mismo ritual de siempre, esta vez no, cuando salgo de la ducha, me pongo a
dormir todas las mañanas, en las tardes me despierto con la telenovela que mi
madre está viendo. Contemplo mis llagas se están curando. Pasan los días, la
misma rutina y la bandeja de la comida está delante de la puerta, tengo hambre
sé que he perdido peso, noto como mis labios están resecos pero no consigo
mojarlos. Ese intento de intentar mojar los labios me recuerda una historia,
así que me levanto y otra vez delante del ordenador a escribir una nueva
historia. Esta trata de una peluquería, donde una mujer que paso lo mismo que
yo me miraba, siempre me decía guapo, acuérdate de la historia del sofá como le
rompiste su cáncer y fuiste un hombre delicado y para nada te extraño su
cuerpo, eso, eso, escribirlo más historias.
Un día del mes de noviembre, me levanto y hago la
rutina de siempre pero una vez que estoy sentado en la silla, sin que nadie me
moleste, sin mi familia, mis amigas, mis conocidos etc. noto como mi cuerpo
reacciona y mi mente me susurra.
Por fin me doy cuenta, no hay final en este libro
que escribo, las historias nunca se acaban, ahora me he dado cuenta. Miro
cuantas páginas tiene mi libro, mis historias, son 911 páginas, Dios mío,
cuánto tiempo he estado aislado del mundo, lo he perdido todo. Le doy al botón
de imprimir, tarda una hora en imprimirse todas las paginas, mientras he
realizado una micción y como de costumbre sin lavarme las manos. Una vez que
tengo todas las páginas en mi mano, mi cuerpo tiene una sensación de hambre
descomunal. Veo la puerta de la habitación, agarro todas las hojas por fin
termine el libro voy corriendo hacia la puerta, se me hace largo, grito su
nombre en voz alta, el Blog de hojas caen al suelo, el viento sopla por la
ventana que está abierta y las hojas vuelan por los aires.
La mitad de la puerta está con una luz intensa y
la otra mitad está oscura, corro hacia ella y de repente la mitad que está
oscura se ilumina intensamente, y la mitad que tenía la luz intensa se
oscurece.
QUE OCURRE.
Grito con todas mis fuerzas.
-Tengo buenas noticias, en un par de horas se
despertara del Coma.-Comenta el doctor.