Desnuda en el altar de mi descanso,
la oscuridad que invade la noche fría
y calienta mi mente.
Tus pezones empitonados,
lanzando gañidos en la habitación.
Silbo en tus labios,
lameteo tu duna, mientras mis yemas suavizan
los finos pliegues de tu astas endurecidas.
Poco a poco se pone erguido
cantando tus gemidos.
Tus extremidades se repelan,
mientras tus manos presionan
mi cabeza mondada.
Tus ojos se cierran de placer
tus oídos escuchan el roce,
Poco a poco se pone erguido
cantando tus gemidos.
Tus extremidades se repelan,
mientras tus manos presionan
mi cabeza mondada.
Tus ojos se cierran de placer
tus oídos escuchan el roce,
de mi barba con tu piel.
Suspiras, plañes de gozo,
Suspiras, plañes de gozo,
dispersando las lágrimas de tu pozo,
regando mi boca, que rica y fina fuente.
Empapas y mojas la bajera
deleitando de tu sensualidad.
Empapas y mojas la bajera
deleitando de tu sensualidad.
Buf que sensualidad derramada entre tus letras, cuánta pasión se extiende sobre la duna de su sendero, cuanto derroche de humedad palpitante, me ha encantado tu entrada.
ResponderEliminarUn beso.
Pasión que quema corazones.
ResponderEliminarGracias.
Un Abrazo.
Me gustan tus escritos, unos más que otros, un beso
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