¿Y dónde podía yo saciarte?
En el sacrificio ardió el fuego.
Temblaban mis deseos al tocarte,
y en cada beso desaparecía mi ego.
Sólo con mi aliento al amarte
sacie el resplandor, la cruz bendiciendo.
Gracias por consagrarme, seguiré saciándote.
En el primer hecho realizado
me atipé de tu tierra; arrimado,
de tus huesos bien formados
y de tus músculos perfilados.
me atipé de tu tierra; arrimado,
de tus huesos bien formados
y de tus músculos perfilados.
En el segundo suceso armado
me tupí de tu agua; excitada,
y tu lengua bastante cargada
está en mi órgano salado.
me tupí de tu agua; excitada,
y tu lengua bastante cargada
está en mi órgano salado.
En el tercer acto consumado
me sacié de tu fuego; apoderado,
y tus ojos tan luminosos
entro en mi mente sedoso.
me sacié de tu fuego; apoderado,
y tus ojos tan luminosos
entro en mi mente sedoso.
En el cuarto movimiento obrado
me empapucé de tu aire; virado,
y tu piel toda refinada
copuló en mi pálpito sin nada.
me empapucé de tu aire; virado,
y tu piel toda refinada
copuló en mi pálpito sin nada.
Todos los encuentros , todos los trances y todos los sucesos son importantes en una relación no importa cuantos sino la intensidad con la que se vive cada uno de ellos.
ResponderEliminarFelices Pascuas .
Gracias por reflexión
EliminarY la piel se tatuó con los besos del aire de tu boca,
ResponderEliminary tu lengua se empapó del placer licuado,
temblando la vida germinando la sonrisa.
Un placer leerte, Lluis.
Besos.
Gracias por tu pincelada en mi piel y por la fruta licuada.
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