Águila
voladora, que todo lo devora.
Águila
pescadora, que rompe la ola.
Tú
que vuelas en el reino del cielo,
observando
la luz rieló.
Tú
que cazas a tus presas
con
tus garras tiesas.
Levantas
el vuelo revoloteando el oxigeno
para
lanzarte en picado, veloz como trueno.
Tu
pico corneo y dorado
espía
el latifundio prado.
Sacudes
las plumas remeras
zarandando
los ojos de tu compañera,
belleza
montañera.
Tirabuzones, te zalameras,
en el destello del velo de la linfa,
tus
plumas timoneras coquetea a tu ninfa.
Tu
media luna te alumbra
en
las noches de penumbra.
Vuela
en lo alto del acantilado,
se
posa en la punta de la cresta.
Se lanza
hacía su pareja
admirando su gesta,
la recoge de la garra y la festeja,
despliega
el plumón
acobijando
su corazón.
Se lanza hacía su pareja
ResponderEliminaradmirando su gesta,
la recoge de la garra y la festeja,
despliega el plumón
acobijando su corazón.
Estos últimos versos, son los más profundos, amigo Lluis. Muy original tu poema.
Un beso.