Tiéndete bajo la luz
de la flama, que sombrea tu piel
y demuda el color del buz.
Fruirás
hasta el umbral y sentirás
el límite del dintel,
acompañado
del calor de mis manos.
Mi jugosa
lengua floral
inspira tu olor corporal.
Percibes el manto álamo
en
tu llanura recolectada,
invadida en tu sombra marjal.
Los
escalofríos nos invaden
en
las brisas tenues,
que
renuncian a la oscuridad.
En
un enjambre de extremidades
siento la claridad,
tus voluminosos cualidades.
Pervierto
tu sexo
al
ritmo del tándem,
estrujando
tu seno
en
el silencio perverso,
lujurioso
encaje
en
tu monte terso.
Deslizo mi mano
la cual tiene amo,
sumisa y dueña
de mi leña.
El Corazón corona, la cresta ola.
Pulgar acaricia, en la
ingle auspicia.
El meñique fricciona, la sutil zona.
Anular peina, la concha fina.
Y el índice masajea, tu labio caldea.
Mmmm qué precioso tu poema, qué sensual y erótico, me parece divino, y con tu permiso, vuelo con tus versos tan deliciosos.
ResponderEliminarEs tu lengua la que repta
por el cielo de mi universo,
la que me pervierte en la lujuria,
la que me endiosa y me endemonia.
Es tu mano la que acaricia mi alma,
la que se desliza por mi cuerpo,
y enciende mi gemido
explorando mis sentidos.
Podía seguir más, pero mejor ya no jajaja.
Me ha encantado cómo has aplicado tus versos a esta imagen, un placer leerte.
Un beso muy grande.
Si mejor déjalo aquí.....jaja
EliminarPreciós!!! Tú, sempre amb tanta delicadesa, tendresa, m' encantaaaa 😘
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