Sale con un vestido azul turquesa, transita un pie acercándose
a la silla, junto a ella, tiene dos violonchelos, uno barroco del Siglo XVIII,
otro moderno como la vida misma. Agarra el Arco y piensa durante unos segundos
cual escoge primero. Cierra los ojos y contempla la sala. Levanta la mano y
escoge el que tiene a su derecha. Pone sus yemas en las cuerdas y suelta la
primera nota: Un SOL.
-Gabriel estás aquí
-Susurra por sus labios.
-Si aquí estoy para percibir tus yemas entre tus cuerdas.
-Voy a tocar por ti cariño.
Mientras ella toca su música celestial.
-Donde estás que no te observo.
-Aquí arriba en la cúpula, en la cúpula más alta que se ha construido
en la tierra, donde nos conocimos la primera vez, en Roma.
-Percibes mis notas en tus paredes de piedra.
-Si puedo oír como la música sube lentamente y cuando está dentro de la cúpula, mis aristas empiezan a sobresalirse.
-Porque sobresalen, acaso es tu piel que se emociona. –Comenta
ella musitando.
-Oyes mis notas Gabriel, como resaltan.
-Espera que mis vidrieras de colores, también puedan vibrar
cuando tus armónicos pintan el pentagrama.
-Voy a incrementar la
suavidad de mis yemas en las cuerdas y rozar sutilmente el arco de mi violonchelo.
-Si ahora sí, no pares sigue, esa voz que sale de tus EFES.
-Porqué tienes
miedo Gabriel, por qué no bajas de esa cúpula tan gigantesca y alta, no es
suficiente mi música, mi arco, mis yemas, mi voz.
-Dios mío voy llorar, mis cristales de colores se rompen
poco a poco, las aristas se requiebran.
-Veo como los cristales de colores caen suavemente hacia el vacío.
-Toca más fuerte para que el flujo de las ondas las vaya rompiendo en añicos, formando multitud de purpurinas pequeñas y suaves.
-Si las veo como caen alrededor mío formando un corazón de
arco iris.
http://youtu.be/lfMPhnelaCY
http://youtu.be/lfMPhnelaCY
Gabriel y Ligeti
-Como suena ese compás lento y suave a la vez con sus pausas
espontaneas- comenta Gabriel.
-Si, lento y suave como el amor, para que me oigas como las
notas rebotan sin saber cuando son espontaneas o repentinas. -Ligeti le
susurra en las vidrieras de la cúpula.
-Lo interesante de la pieza es que tus pausas me hacen
recapitular mis sentimientos. –en voz pensante, Gabriel expande sus aristas de
sus paredes.
-Abre esas aristas para que la música fluya en tus paredes
mas internas.
Ligeti y Bach
- Oye Bach, tu música es un in crescendo, pero tienes unas
pausas muy interesantes –Ligeti le dice.
-Si Ligeti, es como la vida misma, poco a poco nos vamos
soltando pero a veces tenemos que oír nuestro interior para no equivocarnos.
-Tienes toda la sabiduría, siempre te respetare tu forma de soltar
tus notas entre las cuerdas.
-Escucha como siempre en la mitad de la vida hay un cambio
en positivo y alegre –Bach le hace reflexionar.
http://youtu.be/AAO1LviKAPk
http://youtu.be/AAO1LviKAPk
Bach-Piatti
-Mira mi energía, mira mi descaro, mira como cambias de graves a
agudos- le dice a Bach.
-Sí, eres muy descarado, atrevido y aventurado, como la vida
moderna.
- Si me gusta ser el centro atención y poder conquistar
cualquier dama que pone su arco en mi piel, en mis cuerdas.- Piatti se revela
ante las palabras de Bach.
-Sí, pero no seas tan duro, con las cuerdas, ellas hoy en día también lloran
ante los sonidos suaves y tiernos. -Aunque no te lo creas, le grita a Piatti.
http://youtu.be/8XmDPNAA1gU
Luciano donde estás.
-Aquí arriba rodeándote,
-Ves la madera de arce.
-Si me recuerda a tu piel
-Voy tocar por ti, el violonchelo moderno. Tu barniz me recuerda a tu pelo engominado.
Si te voy contemplar, haber si tu sensualidad es capaz de poner me las astillas de punta.
-Lo haré, incluso haré que el barniz incandescente se derrita y se convierta en lágrimas.
-Ya sabes que la madera es muy absorbente y cuesta mucho que llegue al núcleo de mi corazón.
-Mis cuerdas de tripa harán deslizar el barniz por las astillas y mientras caen al vació, lloraras, humedeciendo la piel de la gente.
http://youtu.be/xFlBZMiVMT0
http://youtu.be/8XmDPNAA1gU
Luciano donde estás.
-Aquí arriba rodeándote,
-Ves la madera de arce.
-Si me recuerda a tu piel
-Voy tocar por ti, el violonchelo moderno. Tu barniz me recuerda a tu pelo engominado.
Si te voy contemplar, haber si tu sensualidad es capaz de poner me las astillas de punta.
-Lo haré, incluso haré que el barniz incandescente se derrita y se convierta en lágrimas.
-Ya sabes que la madera es muy absorbente y cuesta mucho que llegue al núcleo de mi corazón.
-Mis cuerdas de tripa harán deslizar el barniz por las astillas y mientras caen al vació, lloraras, humedeciendo la piel de la gente.
http://youtu.be/xFlBZMiVMT0
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