Despacito

Despacito en esa nube
que está por encima del cielo.
Despacito en tu piel que estuve
que recuerdo y huelo.

Y ese olor retuve
en mis sábanas, posaste
las lágrimas de tu piel en mí.
Y la luz ahora sólo es luz
antes era luz de siete colores
donde bailaban los colibrís.

Despacito me duerme
en la liturgia del sueño
y tu esencia me devora sin dueño.
Trozos de suspiros me invaden
en la noche, mi cuerpo te cobija
una parte de tu olor, que ya
se ha embalsamado en la habitación.

Despacito al entrar desnudos
y tu fina piel en mis manos.
Poquito a poquito nos pegamos
igual que el fuego apresa a la madera,
y bailamos entre el calor y las ascuas.

Despacito nos consumimos a gritos;
porque, porque, se me ancla tus ojos
en el recuerdo de la brisa de tu pelo, de tu pelo.

No entiendo el vuelo de tus sueños en la madrugada...
Yo sólo quiero que seas feliz, simplemente feliz.
Despacito, despacito mis ojos abren al nuevo día sin ti.
Pero vale la pena recordarte en mis sábanas.

Tout doucement je te deshabille,

et dans ta peau je calligraphie mes levres

morceaux des strophes, apparaissent sans reflechir,

en finalisant dans un parchemin parfume.