Perfume
de la atmósfera calmada
y tu sentado en tu almohadilla,
paseas en la curvada cánula
en la humeada sutil boquilla,
para filtrar el sabor de tu amada.
y tu sentado en tu almohadilla,
paseas en la curvada cánula
en la humeada sutil boquilla,
para filtrar el sabor de tu amada.
En
tu caño macizo susurro
caldeando tu hornillo transcurro,
sujetando la cazoleta
tu cuerpo alabeo a dieta.
caldeando tu hornillo transcurro,
sujetando la cazoleta
tu cuerpo alabeo a dieta.
La
mecha nunca se apaga
el conducto de la bocanada
espera ser conquistada.
el conducto de la bocanada
espera ser conquistada.
Inhalas
la cata de mi esencia
exhalas el aroma de la presencia,
velando la paz en tu balada.
exhalas el aroma de la presencia,
velando la paz en tu balada.
Ni mas ni menos . Exacto tal como era.
ResponderEliminarla nostalgia de la letras la belleza de las palabras
ResponderEliminarGracias
EliminarEs bellísimo este poema homenaje para tu padre, me ha encantado.
ResponderEliminarLa mecha nunca se apaga ... Me quedo con esa frase.
Un beso.